miércoles, 29 de junio de 2011

FIESTA SILENCIOSA

Hay términos que por mucho que avancen las nuevas tecnologías no terminan de casar. Como fiesta + silencio. En el barrio madrileño de Chueca, la celebración del Orgullo Gay comenzará esta noche con un concierto silencioso que cada persona podrá seguir de forma individual a través de unos auriculares. Patético. Lo primero, a un concierto no se va sólo a escuchar música, sino a compartir con la gente de alrededor risas, bailes y miles de anécdotas. Lo segundo, esto no es más que una muestra de que las nuevas tecnologías nos alejan del contacto cara a cara con el resto de personas.





Todo eso por no hacer ruido, por no molestar. Será que con los años nos hemos vuelto más delicados, ya que cuando no había discotecas (perdón por el arcaísmo, ahora se llaman "salas") las fiestas se hacían en la calle y se llamaban verbenas. Tampoco hay que remontarse tanto en el tiempo, ya que aún recuerdo las fiestas que se celebraban en mi barrio con la llegada del verano. Música, actuaciones, atracciones de feria, gente, comida que en casa no sabe igual...Todo debajo de mi balcón y sobreviví a ello, no me paso nada, no perdí audición, al contrario es uno de los mejores recuerdos de mi infancia.

Por lo general, ese tipo de fiestas sólo ocupan unos días al año y me dan pena que se terminen perdiendo por un grupo de vecinos amargados e incapaces de sacrificar una noche de sueño al año por el disfrute de los demás.

Ahora son los auriculares, ¿qué será lo próximo? ¿Sustituir los conciertos y fiestas al aire libre por quedadas en Facebook, Tuenti o Twitter? ¡No, por Dios! ya da bastante pena ver a los adolescentes intercambiándose su nombre en redes sociales entre ellos para ligar en internet en lugar de hacerlo cara a cara. Hay cosas que no deberían perderse nunca.


Noticia relacionada en El País.

sábado, 25 de junio de 2011

230.000 EUROS EN PEGATINAS DE QUITA Y PON


No salgo de mi asombro. El Gobierno, tras gastarse 230.000 euros en pegatinas que limitan la velocidad máxima en autovías y autopistas a 110 km/h decidió ayer dar marcha atrás y volver a los 120 km/h, para lo que se tendrán que volver a gastar casi otros 40 millones de las antiguas pesetas (creo que a la gente normal y corriente aún nos cuesta pensar en euros cantidades tan astronómicas para nuestros humildes bolsillos) en retirar dichos adhesivos que, por cierto, sólo han tenido una vida útil de cuatro meses.


Medidas como esta traspasan el límite del absurdo. En un país con cerca de cinco millones de parados, no me entra en la cabeza que se hiciera un desembolso de los fondos públicos (a los que todos contribuimos con nuestro trabajo e impuestos) tan absurdo y sobre todo para un período de tiempo tan absurdo. Lo lógico sería haber destinado esa cantidad a crear plazas de funcionarios e incentivos a las empresas para que contratasen personal. Pero claro, eso sería hacer las cosas bien.


El ejecutivo se justifica y dice que con la limitación a 110 km/h se han ahorrado 450 millones de euros. ¿Van a destinar ahora ese supuesto ahorro a algo útil o se inventarán otra medida absurda en la que gastarse el dinero de todos? Quién sabe porque a ellos no les duele semejante despilfarro y no me refiero sólo al partido que gobierna, sino a la clase política en general. Coches oficiales, comidas "de trabajo", sueldos astronómicos y que cobran durante cuatro años aunque su trabajo no dé frutos. Y luego se sorprenden de que nos indignemos.


Limitar la velocidad a 110 km/h y el desembolso en las susudichas pegatinas se hizo con la excusa de ahorrar energía tras el incremento del precio del crudo a consecuencia de los conflictos en varios países del norte de África. ¿No hubiese sido más barato hacer una recomendación general y que luego cada conductor decidiese si quiere ahorrar en gasolina o no? Las asociaciones automovilísticas celebran hoy la vuelta a los 120 km/h y los ecologistas montan en cólera. ¿Y yo? ¿qué queréis que os diga? Sigo viendo todo esto como un absurdo más de todos los que los ciudadanos parece que estamos obligados a soportar¡, gobierne quien gobierne.

Noticias relacionadas en Deia.com y Efe.

miércoles, 22 de junio de 2011

BECARIOS

No es mucho, pero por algo se empieza. El Congreso de los Diputados ha aprobado, a propuesta de CiU, que los períodos en prácticas computen para la jubilación hasta un máximo de 24 meses, con independencia de la época en la que se fue becario (por lo visto en el proyecto inicial sólo iban a entrar los cuatro años inmediatamente abteriores a la entrada en vigor de la nueva ley). Personalmente, me quedo con un año perdido y sin reconocer porque he sido becaria durante tres, pero menos da una piedra ¿no?


Aunque más que justo, este reconocimiento me parece también insuficiente. Creo que los que fuimos, somos o seremos (nunca se sabe a lo que una tendrá que recurrir para salir adelante) becarios merecemos mucho más. Es cierto que el primer mes de beca se aprende más que se trabaja, que en la mayoría de profesiones todos los días se aprende algo nuevo, pero llega un momento en el que el becario realiza el mismo trabajo que el contratado, a veces, hasta mejor.


Si no quieren pagar más a los becarios (los 350 euros de una beca convencional no han subido ni lo que el IPC en años), al menos, ya es hora que lo trabajado compute, no sólo a efectos de la jubilación, sino también para tener derecho a paro cuando el período formativo llega a su fecha de caducidad. Sería una recompensa más que merecida a las horas de esfuerzo y a las responsabilidades a veces fuera de lugar. Porque si no, lo único que permanece es la satisfacción personal del trabajo bien hecho, de haberlo dado todo de ti sin importarte la cantidad económica que recibes a cambio.

Noticia relacionada en La Razón.

martes, 14 de junio de 2011

DIETAS MILAGRO

El verano ya está aquí y muchas personas se afanan estos días por reducir los michelines con el objetivo de evitar que asomen por fuera del bañador. Se habla de dietas en todas partes y los creadores de las mismas se afanan por defender que su método es mejor. Yo no creo en dietas milagro que nos quiten los kilos de más en unos días. Soy más partidaria de aprender a comer sano todo el año para evitar disgustos con la báscula cuando se acerca el tiempo de ir a la playa o la piscina...


"Desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo" y nada de picar entre comidas, salvo una merienda sin excesos, en las que nunca debe haber comida pasada por la freidora. Eso sí, el fin de semana, como lo que quiero sin dejar de respetar los horarios. El ejercicio físico moderado, como un paseo aligerando unos quince minutos al día, también ayuda.


Creo que todo esto es más eficaz que los pleitos como el interpuesto por el nutricionista francés Jean-Michel Cohen contra su colega y compatriota Pierre Dukan, cuyo régimen ha sido calificado por el primero como "fantasioso y peligroso" a la par que lo acusa de "aumentar el colesterol, provocar problemas cardiacos y cáncer de mama". Una guerra por ver quién desprestigia más al dietista competidor para arrebatarle una clientela que se aferra a las "dietas milagro" como a un clavo ardiendo aunque no siempre consiga los resultados esperados.

Para perder peso hay que pasar hambre y quien no esté dispuesto a asumir esta idea, mal camino lleva. Vale que ha llegado a un punto en que no sé si siempre tengo hambre porque siempre estoy a dieta o si siempre estoy a dieta porque siempre tengo hambre, pero ya no sólo entra en juego la estética (que también, a todos nos gusta sentirnos bien delante del espejo, no creo en la "gente sin complejos") sino la salud. Cuando paseo por la calle y miro a mi alrededor, no entiendo por qué hay tanta gente con sobrepeso con los problemas de salud que eso puede conllevar. Y lo que es peor, muchos de ellos son jóvenes y llevan de la mano a niños que van por el mismo camino. En España se come muy bien, pero también se puede cocinar sin grasas y todo está igual de bueno. O más.


Noticias relacionadas en Informativos Telecinco.

lunes, 13 de junio de 2011

CON LA MÚSICA A OTRA PARTE

Los seguidores del movimiento 15-M han decidido levantar sus campamentos en varias ciudades españolas, incluido el que hace 28 días levantaron en la Puerta del Sol, y marcharse con la música a otra parte. Sabia decisión. No es que no sea partidaria del movimiento, todo lo contrario, yo también me siento indignada ante muchas facetas de nuestra realidad, muy especialmente con el desempleo y la falta de oportunidades para los jóvenes.


Pienso que la decisión de los indignados de Madrid y de otros puntos como Málaga (donde el movimiento se ha trasladado a las redes sociales) es muy acertada. Desde mi óptica profesional, para un periodista era bastante aburrido hacer llamadas a los portavoces de turno de las acampadas a primera hora de la mañana para preguntar cuántas personas habían dormido allí y a última hora de la tarde para preguntar cuántas dormirían esa noche. También empezaba a ser tedioso estar pendiente de las manifestaciones que se convocaban religiosamente cada semana. Demasiado monótono y predecible.

Desde mi perspectiva persona (y también profesional, ya que cada vez me cuesta más separar la una de la otra), pienso que el 15-M ha de mostrar su indignación cada vez de una forma diferente, que sorprenda, que mueva a todo tipo de gente (tarea difícil, lo sé, muchos no se mueven si no es para coger algo que estén repartiendo gratis). Sólo de esta manera podrán borrar la imagen de "perroflautas" que la opinión pública tiene de ellos. Necesitan captar al público en general de una forma atractiva y que los engachen para llevar las reivindicaciones hasta las últimas consecuencias. Es lo único que falla porque creo que todos estamos de acuerdo con sus reivindicaciones.

Noticias relacionadas en: Europa Press y La Opinión de Málaga.

jueves, 9 de junio de 2011

NO TODOS SOMOS UNOS "NI-NI"

Un 53%. En este porcentaje se traduce el descenso de las oportunidades laborales de los malagueños de entre 16 y 25 años a raíz de la crisis. Hasta dentro de cuatro meses aún me encuentro dentro de ese grupo, pero por lo visto cumplir los 26 tampoco cambiará mucho mis perspectivas laborales porque, según el sindicato CCOO (el mismo que ha hecho pública esta estadística) el mercado de trabajo tardará al menos diez años más en recuperarse.

Diez años. Dentro de diez años tendré 35, seguiré teniendo las dos licenciaturas que me saqué hace dos años, pero ¿tendré un trabajo? ¡Ve tú a saber! Es un misterio. Y por trabajo me refiero a algo estable, a cotizar, a ganar un suelo digno que me permita comprarme un piso y formar una familia (luego se quejan de que la edad a la que se tiene el primer hijo es cada vez mayor). Y es que no todos los jóvenes somos unos "ni-ni", vale que a algunos sólo les interese tener llenos los bolsillos con el dinero suficiente para irse de botellón cada fin de semana, pero otros muchos tenemos aspiraciones mucho más serias.

No somos pocos los jóvenes que decidimos seguir estudiando al salir del instituto, a pesar de que veíamos como muchos de nuestros compañeros que no deseaban hacerlo encontraban trabajo rápido y fácil. Eran años de bonanza que ahora parece que algunos malgastamos estudiando. ¡Para lo que nos ha servido! Vale que ninguno de mis conocidos se ha hecho de oro sin haber estudiado, pero muchos de ellos tienen ahora el oro que todos desean: un puesto de trabajo, fijo y al que accedieron en muchos casos con estudios de nivel inferior a los que se requerían.

Eran otros tiempos, sí, pero resulta cuanto menos injusto. No soy especialmente negativa y sé que nunca me faltará el trabajo porque me considero una "buscavidas", pero tal y como están las cosas no tengo muy claro que de aquí a los 30 deje de andar de una empresa a otra y tenga una nómina estable que me permita independizarme y llevar el ritmo de mi reloj biológico que ya empieza a mover sus manecillas más rápido. Y como yo hay mucha gente, así que ojalá me equivoque.

Noticia relacionada en Diario SUR

miércoles, 8 de junio de 2011

EL BRAZO CORRUPTO DE LA LEY

Un guardia civil y un policía portuario de Málaga han sido detenidos en una operación antidroga en la que se han intervenido unos 600 kilos de hachís. Sucesos como este, que por desgracia ocurren bastante a menudo, no hacen más que confirmar las sospechas populares de que en más de una convocatoria de oposiciones, en especial las que dan acceso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, hay gato encerrado.

De no ser ciertas esas suposiciones ¿cómo explicar que alguien en sus cabales arriesgue el puesto de trabajo que tantas horas de esfuerzo físico y psíquico le ha costado conseguir? Una de dos: o los detenidos son perros viejos que ingresaron en los cuerpos hace mil años (cuando era mucho más fácil acceder) o son personas jóvenes que han pasado a ser funcionarios por obra y gracia de algún familiar o de un amigo con influencias, o lo que es peor, de un cheque con varios ceros que mandan al carajo los principios de transperencia, objetividad e igualdad de oportunidades que deben prevalecer en todo proceso selectivo.

Algo así pasó hace dos años en el Ayuntamiento de Córdoba, las preguntas del examen teórico de las oposiciones a la Policía Local poco tenían que ver con el temario, por lo que sólo las contestaron de forma correcta aquellos que mediante las ilícitas vías citadas tuvieron acceso al examen con anterioridad.

Hay muchos más ejemplos que se podrían citar. En Málaga, por ejemplo, es "vox populi" que mejor ni presentarse a las oposiciones de Policía Local en las localidades de Torremolinos y Fuengirola al no ser que se tengan contactos en los respectivos ayuntamientos. Por algo será.

A pesar de mis palabras, que pueden parecer desalentadoras, quiero mandar un mensaje a los opositores a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en especial a los aspirantes a policías locales: No os rindáis, seguid preparando vuestro cuerpo y mente para lograr vuestro objetivo, algún día llegará vuestra oportunidad porque no todas las plazas pueden estar adjudicadas de antemano. Hacedlo por los ciudadanos, necesitamos policías que quieran hacer su trabajo, que no miren a otro lado y que no metan la mano en aquello que no les corresponde. ¡Ánimo!

Noticias relacionadas en Diario SUR y Diario de Córdoba.

martes, 7 de junio de 2011

ÉL NUNCA LO HARÍA

Dicen que los animales son irracionales, pero yo creo que muchas veces tienen más razón que los humanos. De no ser así ¿cómo explicar algunos comportamientos que hombres y mujeres tienen respecto a los animales? La semana pasada detuvieron en Alicante a un hombre que había rociado a su perro con un líquido inflamable y luego le prendió fuego causándole diversas quemaduras en la piel.

No conozco al perro en cuestión, pero seguro que le dio a su dueño muchos más ratos de alegría de los que él recibió por su parte. Seguro que se le acercaba cuando estaba sentado en el sofá y le miraba con ojos de lástima para que le acariciara la panza. Seguro que le defendió alguna vez de alguien que no le diera buena espina, aunque fuese sólo con un ladrido. Seguro que no se merecía algo así por parte de su dueño, por parte de la persona que lo era todo para él, en la que confiaba y a la que protegía con esa lealtad que hoy parece que sólo queda en los animales. Una lealtad como la de Haichiko con Richard Gere en la película "Siempre a tu lado", basada en una historia real.





De la otra cara de la moneda, tengo que señalar un comportamiento totalmente opuesto, ejemplarizante. EL Ayuntamiento de Alhaurín el Grande (Málaga) ha prohibido que se usen ponis en las atracciones de feria, siguiendo los pasos de Jerez (Cádiz), Almería, Torrelavega (Cantabria) y Granada. Ya era hora, se me parte el alma cuando observo la mirada gacha de estos animalitos condenados a dar vueltas en un tiovivo horas y horas.



Hoy no tengo mucho más que decir, sólo recordar ahora que se acercan el verano, las vacaciones y el abandono de mascotas por esos motivos: "Él nunca lo haría, no lo abandones".




Noticias relacionadas en: El Correo, Cacma Málaga, Diario de Alhaurín y Wikipedia.

lunes, 6 de junio de 2011

¿QUIÉN YO? ¡SÍ, TÚ! ¡YO NO FUI! ¿ENTONCES QUIÉN?

Ahora es la soja. Después de echarle la culpa a los pepinos españoles, parece ser que el origen del brote infeccioso de E.coli (que ya ha matado a 22 personas, 21 de ellas en Alemania) está en una plantación de soja ubicada en la localidad de Uelzen (baja Sajonia), a 75 kilómetros de Hamburgo.


Las autoridades alemanas dicen que existe una evidencia que permite prohibir el consumo de estos productos. ¿Será una evidencia igual de probada que la que puso la alarma sobre los pepinos españoles? Espero que no, porque si no, ¿qué va a ser lo próximo? ¿echarle la culpa al vino francés? ¿al yogurt griego? ¿al chocolate belga? Sería como si Alemania jugase al juego ese que a todos nos encantaba jugar en las excursiones del colegio. Ese de "Meganito robó pan en la casa de San Juan ¿quién yo? ¡Sí, tú! ¡Yo no fui! ¿Entonces quién? ¡Fulanito!".

Por lo menos esta vez, Alemania ha localizado el foco de la infección dentro de sus fronteras. Esperemos que haya acertado y que los productores germanos de soja no corran con la misma suerte que los agricultores españoles, que han perdido decenas de millones y almacenan otras decenas de millones de pepinos, tomates y otras verduras sin comprador. Deseo que estos brotes de soja contaminados sean los "brotes verdes" para la recuperación del campo español.

Noticias relacionadas en La Vanguardia y El País.

BIENVENIDOS

Hoy he dedicido comenzar uno de esos proyectos que tienes en mente, pero nunca encuentras el momento idóneo para ponerlo en marcha. En mi caso, se trata de este blog. Ya no tengo la excusa de "no tengo tiempo", sino la necesidad de tener un soporte en el que escribir a diario.

Después de más de mil días escribiendo noticias, ahora me doy cuenta de que no puedo dejar de hacerlo. Pero esta vez será diferente, no voy a escribir noticias, sino mi visión de la actualidad para así resarcirme de todo aquello que en su día no pude publicar en los medios por no ser información, sino opinión, por ser políticamente incorrecto.

Espero que guste y que alguien lo lea porque, sí, aunque algunos puedan decir lo contrario, todo periodista tiene algo de egocéntrico desde el momento en que le gusta que alguien lea lo que escribe ¿o no?